El éxito de la sociedad actual es mantener el equilibrio y la sostenibilidad entre el medio ambiente y el mundo social y económico, con el fin de satisfacer las necesidades del presente, sin poner en riesgo las necesidades de las generaciones futuras.
Por ello, y con el fin de cumplir los principios del desarrollo sostenible, los requisitos legales son cada vez más exigentes y han propiciado la aparición de normas como las ISO, Reglamentos y UNE, para proporcionar requisitos eficaces a las empresas para mejorar la calidad de sus productos y servicios, al mismo tiempo que reducen los impactos ambientales generados.
Además, tras el mandato al Pacto Mundial para sensibilizar y ayudar a las organizaciones a contribuir en la nueva agenda de desarrollo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS) juegan un papel esencial, proporcionando a las empresas un marco universal y coherente para identificar sobre qué objetivos y metas tienen capacidad de influencia y empezar a realizar actividades y operaciones para contribuir al desarrollo sostenible, a nivel local e internacional.
Empresas y organizaciones de todo el mundo apuestan por sistemas de gestión de calidad y medio ambiente como herramienta clave para garantizar la satisfacción de sus clientes y la protección del entorno.